Deja de hacer estas cosas y serás un as del teletrabajo

Deja de hacer estas cosas y serás un as del teletrabajo

“¡Gracias a esto del teletrabajo voy a estar toda mi jornada con el pijama y en el sofá”. Seguro que has escuchado o leído algo similar desde que el COVID19 llevó a un gran número de trabajadores a realizar su trabajo desde casa. Si ya tienes experiencia teletrabajando sabes el tremendo error que supone no diferenciar el momento en el que estás en tu jornada y ese dedicado a tu tiempo libre.

En 2019 solo un 4,8% de la población trabajaba regularmente o más de la mitad de los días desde casa, mientras que otro 3,5% lo hicieron ocasionalmente1, por lo que la inmensa mayoría de personas han tenido que adaptarse repentinamente a este nuevo escenario. Tener una nueva rutina con éxito de la noche a la mañana no es fácil y por muy idílico que suene trabajar desde la comodidad del hogar, hay errores muy frecuentes – algunos que se hacen incluso de manera inconsciente – que pueden cambiar tu productividad.

Algo esencial para ser un as del teletrabajo es sentir que vas a trabajar, y puede parecerte un disparate al principio, pero si jamás se te ocurriría ir al trabajo en pijama o hacer tus tareas en el sofá de la recepción, ¿por qué hacerlo desde casa? Nuestra mente juega un papel fundamental en este punto, es necesario que entienda que la actitud de relajación y reposo se ha acabado y empieza el ‘modo productivo’. Deja de improvisar tu espacio de trabajo cada día, quítate tu cómodo uniforme - tu pijama - y hazle entender a tu mente que a partir de ese momento no estás en tu tiempo libre.

Ojo, no hace falta que te vistas con tus mejores galas para trabajar, sino utilizar una ropa distinta a aquella con la que duermes y pasas el resto del día. La elección del espacio de trabajo también es importante, lo ideal es estar en una habitación bien ventilada, que permita la entrada de la luz natural y que evite que te molesten si vives con otras personas.

Ya tienes tu espacio de trabajo listo y un aspecto que no te haría decir ‘dadme 10 minutos’ antes de una videollamada inesperada con clientes, todo está listo para que… te distraigas con el móvil. Si el móvil ya causa más de un problema en la propia oficina, imagínate teletrabajando cuando nadie puede ver lo que haces. “Voy a echar un vistazo por encima a las noticias”, “Se ha encendido la pantalla, ¿quién será?”, “¿Me ha hablado alguien y el móvil no me lo ha notificado?” … En este punto te toca sacar la persona responsable que llevas dentro y resistirte a los tecnológicos encantos de tu smartphone.

Si no necesitas el teléfono para comunicarte con tus compañeros o clientes puedes dejarlo en otra habitación, mientras que si sí lo necesitas puedes dejarlo con sonido, pero lejos de ti y no en tu mesa de trabajo.

Una vez tienes el móvil bajo control, toca empezar a trabajar… lunes a las 11:00, martes a las 9:00, miércoles a las 13:00, jueves a las 10:00 y viernes a las 8:00. ¡Error! Si tienes que seguir un horario fijo impuesto por tu empresa no tendrás problemas en este punto, pero si tienes libertad absoluta, es mejor que empieces a marcarte un horario fijo. Organizar tu jornada es imprescindible para teletrabajar con éxito. Es más, desde tu casa puedes tener incluso la oportunidad de sacarle el máximo partido a tus horas más productivas, algo que en la oficina podría ser interrumpido por tus compañeros.

Si hasta ahora hemos visto que la poca organización es importante, tampoco creas que pasarse al otro extremo es la solución a todos tus males. No te saltes las pausas que harías normalmente en la oficina como el almuerzo, la comida o incluso esos minutos que vas a hacerte el café. No se trata de dedicar todas las horas de tu día al trabajo porque sé realista, ¿cuántas de esas horas están siendo realmente efectivas? Si tu jornada es de 8 horas con 30 minutos para almorzar y 1 hora para comer, no creas que por trabajar 9 horas y media vas a hacer mejor las cosas. El descanso es tan importante como la concentración si quieres sacar el máximo partido a tu productividad.

Al principio puede ser complicado adaptarse a una nueva manera de hacer las cosas, pero una vez te acostumbras te aseguro que verás el lado positivo de teletrabajar, como no perder tiempo en desplazamientos, cocinar lo que más te apetece cada día e incluso conocerte más como persona.

 

1. Instituto Nacional de Estadística: El teletrabajo en España y la UE antes del COVID-19

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