No te sientas como un "lindo datito", no maúlles, siente que los datos están aquí para ayudarte. Una extensión de tu ser, un apoyo de información que hará tus sueños y necesidades más fáciles de alcanzar, todos somos un poco Big Data.
Grandes entidades, incluso políticos tan reconocidos como nuestro amigo Obama, basan sus acciones en el Big Data y la Inteligencia Artificial. Son la clave para caminar sobre seguro, facilitan una visión 360º de la información para poder realizar las acciones y reacciones que de verdad necesita.
La analítica correcta de datos obtenidos, basada en su propio registro y clasificación, hace que cada objetivo sea más alcanzable a través de la definición ejecutada a posteriori. Pero claro, con un enfoque más acertado...
Es como probar todas las llaves antes de abrir una puerta y no dar en el clavo... o tener claro cuál es la que abre directamente.
Desde la máquina de vapor hasta el 5G ya ha llovido
Esta cuarta revolución industrial, tan digital como social y económica, nos está enseñando que la información debe ser utilizada de forma sana, analizando los datos para obtener los mejores resultados en cualquier proceso de negocio. El objetivo es proporcionar a las personas sus necesidades y caprichos de una forma más directa. Es decir, absorber datos, analizar de forma correcta y ejecutar los procesos necesarios para hacer la vida más fácil a empresas, sociedad y personas.
Desde el primer ordenador personal en los ochenta, o el arranque de internet en los 90, los cambios ya han supuesto nuevas tendencias, nuevos productos o los ahora conocidos como widgets.. al fin y al cabo, seas más mayor o más joven, somos la generación del cambio.
Basarse en el ayer es la solución para hoy
Las redes se han ido construyendo un poco antes de la aparición de internet, podríamos decir que las primeras digitalizaciones de datos son la madre primeriza de toda esta revolución. El crecimiento y desarrollo de la sociedad y de las tecnologías, ha hecho que los datos generados por los humanos sean cada vez de mayor volumen. Además, la aparición de nuevos dispositivos con grandes capacidades de almacenamiento y los nuevos sistemas de comunicación, hacen que la producción de datos de los usuarios se multipliquen exponencialmente.
Primero por 1, luego por 2... primero Kb, luego megabytes,... los gigabytes y los terabytes han dado el salto a los hexabyte, zettabyte o iottabyte. En definitiva, que los datos se multiplican de forma casi SILVESTRE.
Ahora, vas y los gestionas
El Big Data trata de ser el gestor y optimizar el flujo de datos, simplificando y unificando todo para que esta información en bruto sea más limpia y utilizada de forma pragmática. En resumidas cuentas lo que hace el Big Data es pulir ese diamante en bruto que todos necesitamos.
Dato por ser dato, en realidad es solo eso, un dato. Pero si se le aplica una identidad, se evalúa y analiza para ser procesado, esto se convierte en el saber, en conocimiento y en ventaja. Pero no solo es una ventaja que beneficie a las entidades, también mejora la vida de las personas y del planeta.
Si no rompes el huevo no hay tortilla
Obtener una teoría sin datos no sirve de mucho, casi lo mismo que almacenar datos y no poderlos utilizar. La analítica es clave para que las empresas puedan ver, oír o sentir.
Entre otras muchas cosas, el Big Data hace que las empresas conozcan a sus clientes casi de forma íntima. Todo para ofrecerles la mejor experiencia de cliente, haciéndoles sentir que una marca o un producto es suyo. Esa estela de información que dejamos como usuarios al navegar, define la estrategia y los procesos de negocio necesarios para que al golpear con el martillo no nos aplastemos el dedo.
Además de ser un punto de mira, el Big Data y la inteligencia artificial son capaces de abrir nuevos mercados y tendencias para satisfacer al cliente y rentabilizar la inversión de las empresas en Inteligencia Artificial. Una gran herramienta para detectar incongruencias y trabajar sin perder tiempo.
Una radiografía de gustos y costumbres que se convierten en clave, no solo para vender un producto, si no para fidelizar un cliente para siempre. Un claro ejemplo es ir a repostar: la primera vez te preguntan por cantidad y tipo de combustible, a partir de ahí, el resto es coser y cantar. Al llegar te suministran el tipo y cantidad de combustible que utilizas. Sin preguntarte ya saben lo que quieres, saben lo que necesitas.
En definitiva, la toma de decisiones, desde el Antiguo Egipto, se basa en conocer antes de decidir cualquier acción. Actuar sin analizar la huella digital de los humanos es como conducir con una venda en los ojos. No te atreves, ¿Verdad?
Realmente las claves para una buena analítica de datos es la variedad, el volumen, la velocidad y por encima de todo, la veracidad.
Una relación directa entre capacidad de almacenamiento y gestión de datos de diferentes tipos y variaciones obtenidos con rapidez, pero sobre todo, si un dato no es real no nos sirve de nada.